Los ojos rojos y vista cansada ya no es solo un problema de los adultos más mayores debido a nuestros nuevos hábitos de vida.

La tecnología, la luz azul, una dieta equilibrada y descuidar nuestra salud son los principales enemigos de nuestros ojos.

La vista es uno de los sentidos que más se desgastan con la edad, pero la aparición de nuevos hábitos de vida y la proliferación de dispositivos que nos exponen cada vez más tiempo a la luz azul nos exponen cada vez con menor edad a los peligros que dañan nuestros ojos y a la presbicia.

Mirar las pantallas de manera continuada acentúa la vista cansada

Tanto para los adultos que pasan más de seis horas en la oficina frente a un ordenador y luego en casa mirando este, el móvil o la tele, como para los niños que no se despegan de los dispositivos electrónicos, es importante seguir ciertas rutinas de descanso.

Y es que cuando estamos mirando algo, nuestro parpadeo disminuye, y por ende el ojo se seca y se cansa. Por ello, hidratarlo y realizar pausas como la conocida regla 20/20/20 de mirar cada 20 minutos a 20 pies (6 metros) de distancia durante 20 segundos es una manera saludable de tomar un descanso.

Gafas de sol no homologadas o equivocadas

Las gafas de sol son, de un tiempo a esta parte, un tema que preocupa a médicos y consumidores. Y es que hay muchas de ellas que no cuentan con protección contra rayos UVA y UVB, aunque a veces sí lo indique en la etiqueta.

Por ello es importante que siempre optemos por aquellas homologadas, para cerciorarnos de que protegerá nuestra vista.

Uso excesivo y poca higiene de las lentillas y su estuche

Alargar la vida útil de las lentes de contacto y no disponer una limpieza correcta aumenta la posibilidad de infección al quedar a merced de cientos de bacterias. Las consecuencias: desde un susto o una conjuntivitis o daños serios.

En cuanto al estuche, lo ideal es reemplazarlo cada tres meses o al unisono de la botella de solución. En caso de lavarla, recuerda deseche la solución por la mañana; enjuagar la caja con esta misma y dejar que se seque destapado.

No comer suficientes nutrientes y vitaminas para la salud ocular

Los ojos son un órgano más, por lo que está expuesto a todo tipo de peligros, como el humo. Además, una dieta que aumenta el riesgo de hipertensión arterial, el colesterol y la diabetes también afecta a nuestra vista.

Las vitaminas A, C, E y B12 son esenciales para combatir los radicales libres y para proteger la retina, al igual que la luteína de las verduras.

Dormir con maquillaje

El problema radica en el rímel, que  se introduce en la córnea, por lo que provoca infecciones en esta.

No acudir al oculista

A medida que envejecemos los ojos también lo hacen, por lo las cataratas o los ojos secos afectan a la calidad de vida con el tiempo. Al igual que el dentista, el oculista debe vernos, al menos, una vez al año.

De esta manera, seguir estos consejos de salud visual nos ayudará a prevenir la vista cansada, evitar el ojo seco y las infecciones oculares.