Cómo afecta trabajar de noche: síntomas, consecuencias y consejos para sobrellevarlo
Tener un trabajo es imprescindible para irse de viaje, comer o repostar, aunque no en todos los casos se dispone de un horario idílico. Hacerlo de madrugada tiene pros en la ciudad, como un menor tráfico o una mayor remuneración; pero a cambio de otros problemas. Por ello es importante comprender cómo afecta trabajar de noche a nuestra salud y saber sobrellevarlo.
Según los expertos, estamos más alerta entre las ocho de la mañana y las seis de la tarde, lo que afecta positivamente a nuestro rendimiento. Por eso, este tipo de horarios son los más habituales en empresas y organismos públicos.
No en vano, nuestro cuerpo está habituado a vivir de día y dormir por la noche por razones evolutivas, por lo que estos cambios afectan sobremanera nuestra salud, como el de la Organización Internacional del Trabajao (OIT) sobre la reducción de la esperanza de vida.
Y es que no son pocos los estudios que versan sobre ello y acerca de los efectos que tiene trabajar de noche de manera prolongada o con turnos rotatorios.
Consecuencias del turno de noche en el bienestar
De hecho, para sostener un desempeño igual a realizar la misma tarea durante la noche, el cuerpo requiere un esfuerzo extra para mantener la concentración y la eficiencia. Este desgaste es lo que puede producir hipertensión y aumentar el riesgo de sufrir cardiopatías. Y aún sin llegar a sufrir estos síntomas, el primer indicador de que el cuerpo pide una “tregua” es la fatiga.
Esta situación afecta directamente al sueño, tanto a la cantidad y a la calidad de lo que dormimos. Hecho que incide en la alimentación, que se vuelve más proclive por comidas rápidas a deshora, provocando sobrepeso y obesidad.
En el aspecto psicológico y emocional, trabajar de noche suele impedir llevar una vida social satisfactoria al tener unas rutinas distintas a las habituales. Esto incluye la relación pareja, si sus horarios son distintos, y hasta la interactuación con los propios hijos.
Por ello, un trabajador que ocupa el turno de noche es más proclive a desarrollar el síndrome burnout.
Síntomas del trabajo nocturno
Consejos para sobrellevar el turno de noche
Lo primordial es adaptar nuestros hábitos al horario. Es decir, si nos levantamos a las cinco de la tarde, tomarlo como si fueran las siete de la mañana de nuestro día. Lo mismo ocurre por la mañana, que sería el equivalente a la noche.
Una vez realizado esto, readaptar las comidas, tanto el almuerzo como la cena, con la misma cadencia que lo haríamos durante el día, y a través de una dieta equilibrada y saludable.
A ello, hay que sumarle el deporte. Esencial para combatir el insomnio y dormir bien, además de que nuestro cuerpo se mantenga alerta durante la jornada laboral. Asimismo, es muy importante realizar actividades para combatir y eliminar el estrés para que podamos desconectar.
Tanto en los días libres como en vacaciones cortas, lo ideal es mantener la regularidad de nuestro día a día; pero si se cuenta con turnos rotatorios o vacaciones largas, todo se complica.
Mientras que en las vacaciones es posible adaptar el sueño de manera gradual, durante los turnos rotatorios a veces es preferible no dormir entre turnos más que una pequeña siesta para que el cuerpo pueda reajustarse.
Algo parecido a lo que ocurre cuando tratamos de superar el jetlag. De no ser posible, lo mejor es seguir la estrategia de adaptar la alimentación, hacer deporte y tener una rutina simple. Eso sí, lo mejor es dejar el alcohol fuera de la ecuación en cualquiera de los casos.
De esta manera, trabajar de noche tiene sus puntos fuertes, como el sueldo o cierta tranquilidad; pero unos contratiempos para la salud que es preciso tener en cuenta. Por ello no se deben dejar de lado ni los hábitos saludables ni esperar al día de mañana para cuidar nuestra salud y bienestar, y hacer deporte. Lo mejor es empezar cuanto antes.
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