Lo más importante al salir al campo de golf no es el hándicap, es el sentido común
Salir al campo de golf es la parte más complicada a la hora de iniciarse en el golf. Como si las largas y cuidadas calles que se extienden ante nosotros fueran, en realidad, refugio de malandrines y traumas psicológicos. Y es esa misma preocupación la que nos hace descuidar otros aspectos igual de importantes en el juego. Entre ellos, los palos que usaremos, la indumentaria, nuestra hidratación, etc.
Lo mejor que podemos hacer para disfrutar al salir al campo de golf es prevenir la frustración. El secreto: planificarnos para que esos seis kilómetros no se nos hagan muy largos, incluso sin un buggy.
Algo que nuestro cuerpo recibirá de buen agrado tras el ejercicio aeróbico. En especial si al día siguiente tenemos que dejar vernos por la oficina pese a que hayamos tenido que tirar del carro el día anterior.
Cómo salir al campo de golf y no morir en el intento
Vestuario
Juguemos en verano o en invierno, y más allá del ‘dress code’, debemos buscar el equilibrio entre comodidad y protección. El sol, aunque la temperatura sea suave, nos podrá quemar. En cuanto a la lluvia y al viento, también debemos prepararnos con vestimenta amplia para salir al campo de golf. Por supuesto, los guantes son imprescindibles.
El calzado debe ser cómodo, pero a la vez resistente para aguantar la caminata. Algo que agradeceremos al evitar las ampollas.
Palos y bolsa
Seguro que la primera vez que saliste al campo de golf te dio por llenar la bolsa de todos los palos que tenías por casa. Un error típico al iniciarse. Cuando practicamos, siempre encontramos palos con los que estamos más cómodos.
Lo ideal es llevar los justos y necesarios. También es recomendable jugar sobre esos palos que nos resultan más familiares. Cuenta también, con que tu juego de palos no será lo único que guardarás en la bolsa al salir al campo.
Un partido no es lugar para entrenar. Por ello, no tiene sentido que carguemos herramientas que no sabemos usar, pensando en que estamos en pleno PGA Tour. Y es que el peso, si no hay buggies, puede hacernos abandonar antes de lo previsto. Eso sí, nada de emular la apuesta del hierro 7 de Tin Cup al salir al campo golf. Hoyos de película para Kevin Costner.
Come y bebe
Andar y golpear son ejercicios que al cabo de un tiempo requieren sustento para seguir a pleno rendimiento. Por ello, debemos cargar con agua y con ciertos alimentos de índice gleucémico alto para evitar las famosas “pájaras” y así contribuir a perder peso.
Esto no significa que debas cambiar unos hábitos alimenticios saludables por docenas de barritas energéticas. Comerlas en ese momento se debe a que nos encontramos en plena competición deportiva.
Sé estratega
Al igual que en la guerra nadie se lía a espadazo limpio mientras blande la espada en el aire sin control, nosotros tampoco debemos jugar de manera ‘kamikaze’.
Querer llevar nuestro juego al límite, avanzando 100 metros a cada golpe, solo genera frustración. Conseguiremos lo mismo que le ocurría a Kevin Costner en su papel como Roy McCavoy al final de la mentada película.
No en vano, el golf requiere paciencia y planificación. Por eso es fundamental no salir al campo hasta tener cierto dominio en golpes de media-corta distancia. Pues estos son los mayoritarios en los partidos. Así que si nos centramos en ‘reventar’ la bola, lo que haremos será dinamitar nuestra paciencia. Por eso, la clave está en mejorar el swing.
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