Alcanzar un cuerpo fitness es un objetivo que requiere total dedicación, ser disciplinados en los entrenamientos, cambiar de hábitos y de estilo de vida. Estos aspectos normalmente son los que terminan por agotarnos y hacernos abandonar a las pocas semanas.

Hacemos innumerables intentos a lo largo de nuestra vida sin llegar a saber cómo conseguir un cuerpo fitness de forma definitiva. Quizás el fallo haya venido de algunos factores que se han pasado por alto en el diseño de la planificación de la rutina tanto de entrenamiento como de alimentación, y de otros que la mayoría no conocen.

Por eso es necesario conocer todos los aspectos que influyen en este proceso.

¿Qué significa estar fitness?

Lejos del contexto de los gimnasios y de los mitos del fitness, estar fit o tener un cuerpo fitness consiste en tener un cuerpo que te permita vivir y desarrollarte en cualquier contexto de la vida a través de una buena salud.

En general solemos pensar que ser un chico o una chica fit es aquel o aquella que tiene un cuerpazo porque dedica mucho tiempo a entrenar en el gimnasio, o porque hace fútbol, natación, calistenia, etc.

Pero en realidad, las personas que se dedican a una especialidad como la resistencia en el atletismo, han desarrollado solo una parte de esa funcionalidad, y no tendrán un cuerpo fitness porque tienen otras carencias como en la fuerza y en la musculatura.

Tampoco es necesario utilizar máquinas de gimnasio o someterse a duros entrenamientos, pues resulta más saludable y natural entrenar con nuestro propio cuerpo y estar activos durante todo el día. Resulta más beneficioso para la salud, sobre todo para nuestra espalda tal y como lo demuestra en su libro el referente mundial en la biomecánica de la columna vertebral Stuart McGill.

Características de un cuerpo fitness

Tener un cuerpo funcional implica reunir las siguientes características:

• Resistencia cardiovascular y respiratoria.
• Fuerza y resistencia muscular.
• Tener buena flexibilidad corporal.
• Capacidad de realizar repeticiones en el mínimo tiempo.
• Ser ágiles y tener buen equilibrio.
• Tener el cuerpo coordinado para hacer distintos movimientos a la vez.
• Capacidad para controlar nuestro movimiento y la precisión.

Errores que te impiden conseguir un cuerpo fitness

En primer lugar, debemos saber que no sirve de nada tener un amigo, conocido o supuesto experto que vaya dando recomendaciones a todo el mundo por el simple hecho de que “a mí me funciona”. Este es el primer error, fiarnos de la gente y de los gurús.

Es probable que su método efectivamente funcione, pero en su caso particular. Hay que entender esto porque como ya se sabe, cada cuerpo es un mundo. Y no todo se reduce a tomar cierta cantidad de calorías, hacer “estos ejercicios” y hacer dieta de lunes a viernes entrenando como un toro para que el fin de semana nos podamos hinchar.

Por otra parte todos tendemos a compensar grandes esfuerzos tras una machacada en el gym, pero esto es uno de los errores más frecuentes y desconocidos por el que fracasan las dietas y los entrenamientos.  Por eso para conseguir un cuerpo fitness es necesario un buen diseño que nos permita flexibilizar con nuestra vida laboral, académica o social.

Consejos para conseguir un cuerpo 10

Ya sabemos que no todas las personas somos iguales y necesitamos un programa personalizado en el que se deben tener en cuenta los siguientes factores:

• Contexto social, familiar y cultural.
• Hábitos alimentarios.
• Si se es fumador o consumidor de alcohol, y en qué medida.
• Conocer el nivel de estrés de la persona.
• Tipo de actividad física que realiza, ya sea deportiva o el esfuerzo diario de caminar, trabajar, tiempo que se pasa de pie. Es decir, el ejercicio que hacemos sin darnos cuenta, los NEAT (Non Exercise Activity Thermogénesis).
• Grado de sedentarismo, como permanecer mucho tiempo sentado, viendo la tele, tumbado, etc.
• Calidad del sueño para conocer si existe algún tipo de cronodisrupción que pueda alterar nuestros ritmos circadianos.
• Saber si anteriormente se ha hecho dieta y por qué ha fracasado.
• Conocer el tipo de actividad física que le gusta a cada uno.
• Detectar algún problema de la conducta alimentaria.
• Conocer referentes mediáticos o influencers a los que sigue, posibles causantes de confusiones nutricionales y de falsas expectativas.

Todos otros factores y muchos más influyen en el diseño de la preparación, pues es necesario conocerlos al detalle para garantizar la adherencia en cada individuo. Es decir, debemos adaptarnos a las condiciones individuales, y no adaptar a las personas a programas de entrenamiento y dietas de cajón.

Cómo conseguir un cuerpo fitness

Para esta situación, necesitamos saber cuál es nuestra composición corporal y recibir por parte del profesional de la nutrición un plan dietético, que podría ser por ejemplo una dieta cetogénica combinada con varios ayunos intermitentes a la semana durante un tiempo determinado:

• De esta manera se pueden comenzar a activar las rutas lipolíticas para la pérdida de grasa.
• Combinarla mediante el ejercicio físico a lo largo del día mediante entrenamientos de fuerza y permanecer en constante movimiento la mayor parte del día.
• No vale de nada machacarse dos horas y tumbarse para el resto del día.
• Al mismo tiempo, es conveniente recibir información nutricional acerca de los ritmos circadianos. El momento de las ingestas, el orden por el que se consumen los HC a lo largo del día o la hora a la que se hace deporte, influye muchísimo en la calidad del sueño y en la eficiencia del funcionamiento de nuestro cuerpo.

Si ya te ha quedado más claro cómo conseguir un cuerpo fitness, anímate y comienza a transformar tu cuerpo en uno más fit. Déjanos en los comentarios cómo va tu proceso o envíanos tus preguntas.