Mejorar los tiempos en la piscina depende de pequeños detalles no muy conocidos
La mejora en tus tiempos en la piscina no es solo llegar a un polideportivo con un gorro y el bañador. Por eso, instintivamente lo primero que hacemos es mirar la calle de la piscina en la que nos meteremos.
Un gesto tan sencillo que a veces puede resultar un suplicio: gente en plena clase, overbooking de nadadores o calles ‘ligeras’ que se convierten en una sucesión de sorpassos o, en el peor de los casos, en lugar de tertulias. El peor enemigo para la mejora de tus tiempos en la piscina.
Si no nos queda más remedio que elegir una calle ya determinada por el propio centro, debemos respetar al resto de nadadores. Habrá que entrar con cuidado, desde una esquina y avanzar con tiento sin perder de vista la línea negra mientras armonizamos nuestro nado con el del resto.
Ahora, si eres de los afortunados que tienen toda la instalación para sí, y que además quieres conocer tu progresión, en Yalpp te desvelamos varios consejos para la mejora de tus tiempos en la piscina. Gracias a ello sabrás tanto como un nadador que acude a los Juegos Olímpicos.
Mejora tus tiempos en la piscina
Nada de vergüenza, aléjate de las orillas
¿Recuerdas cuando eras niño y movías el agua en la bañera para que las ondas llegaran hasta el borde? Eso, pero a mayor escala, ocurre en la piscina. El agua se desplaza cuando nadamos. Esto provoca que la superficie nos vuelva “lentos”.
Razón por la que cerca de los bordes no solo recibiremos de vuelta el agua que movemos, sino la del resto de calles. Seguro que si alguna vez has visto alguna competición de Juegos Olímpicos te habrás percatado que los récords solo se baten en las calles centrales.
Velocidad
Al igual que la resistencia, la velocidad es un punto clave para medir la evolución de nuestro desempeño. Por eso, cuantas menos turbulencias tenga el agua de la calle de una piscina, más rápido iremos.
Lo ideal es que nuestra calle tenga, al menos, tres metros de profundidad, como se recomienda para las piscinas olímpicas. Esto nos ayudará a “flotar” más debido a que el agua que desplazamos bajo nuestro cuerpo rebota casi sin fuerza desde el fondo. Todo, gracias a la distancia con la superficie del vaso.
Giro
Fíjate bien cómo gira la gente al nadar. Cada uno se siente más cómodo al moverse hacia un lado o hacia otro. Es por ello que debemos elegir la calle de una piscina que encaje con nuestra manera natural de voltearnos. Así evitaremos golpes con otros nadadores mientras aportas un plus a la mejora de tus tiempos en la piscina.
Temperatura
Ni muy fría ni muy caliente. La temperatura ideal para nuestros músculos se sitúa en torno a los 26 grados. Hay ocasiones en las que la temperatura de la calle de una piscina varía con sus aledañas, por lo que conviene estar atentos. Sobre todo, esto es importante si lo que buscas es competir contra ti mismo.
Ozono
Si tu desempeño en el agua te conduce a alguna que otra competición, debes saber que este elemento es uno de los culpables de que nades más rápido. Se suele encontrar en las competiciones olímpicas porque ayuda a “flotar”. No todo es culpa de los trajes de baño de última generación.
Este elemento por sí mismo no se puede medir ni percibir. A lo sumo, el olor nos dará una pista. Además, es un elemento que suele estar presente en las mejores piscinas cubiertas de España gracias a su capacidad de desinfección.
Ahora que ya conoces los secretos para la mejora de tus tiempos en la piscina, ¿había algún dato que desconocías? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!.
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