El fitness y sus mitos es algo que hemos visto en innumerables medios; pero ¿hay algo de verdad en ellos?

Seguro que durante años habéis escuchado un sinfín de afirmaciones sobre el Fitness a modo de refranero popular. A semejanza de los mitos griegos. Y es que los mitos del fitness son una constante que aparecen cada vez que se habla sobre él.

Por eso, desde Yalpp hemos recopilado los mitos del fitness más frecuentes y que nos inducen al error durante nuestros entrenamientos, frenando nuestro progreso. Así que vamos a repasar aquellas mentiras y medias verdades que nos separan de nuestros objetivos.

Las calorías sólo se queman a partir de los 25 minutos de ejercicio aeróbico

Todos los movimientos queman calorías. Si bien, es cierto que sostener el ejercicio aeróbico durante más tiempo aumenta la quema de calorías de forma progresiva. Un mito del fitness desmentido.

Al comenzar a ejercitarse, engordarás

Sí, se engorda; pero ese peso pertenece a los músculos. Y es que hasta que no pasan las primeras semanas no comenzaremos a notar una bajada de peso. Eso sí, dependerá del ejercicio, porque si nos centramos en aumentar nuestra masa muscular, ganaremos kilos en forma de músculo. El efecto contrario lo encontramos con el ejercicio aeróbico.

Sudar implica perder más peso

Perdemos agua y electrolitos, no grasa. Esto se debe a que se ‘queman’ de otra manera y en función de nuestro organismo y genética. Al final, cuando bebamos volveremos a ganar ese peso que perdimos al sudar. Otro de los mitos del fitness también desmentido.

Se quema más grasa al ejercitarse en ayunas

Digamos que pese a ciertos estudios que prometen reducir hasta un 20% más de grasa, lo cierto es que ejercitarse en ayunas solo nos servirá para que nuestro cuerpo se resienta, aguantemos menos y el ‘hombre del mazo’ –como dice Perico Delgado- nos visite con frecuencia. Lo mejor, aunque no tengamos mucho tiempo, tomar algo ligero antes de enfundarse las zapatillas.

Entrenar solo un día a la semana nos mantiene en forma

Todo lo ganado ese día se pierde en la inmensidad de la semana. Más vale realizar sesiones cortas entre semana y una larga el fin de semana que hacer solo una sesión larguísima. El HIIT puede ser un gran aliado.

Se puede entrenar todos los días

El descanso es tan importante como el ejercicio. Según la intensidad, la recuperación varía entre 24 y 72 horas. Si no respetamos esto, el progreso será nulo, porque el cuerpo se afanará solamente en la recuperación. Eso sí, también podemos optar por trabajar distintos grupos musculares, alternándolos en cada sesión, para dar el descanso debido a nuestro cuerpo.

El ejercicio cardiovascular solo se puede hacer antes del entrenamiento

Esto dependerá del objetivo que persigamos. Si queremos bajar de peso, el ejercicio aeróbico deberá primar en el entrenamiento. Si lo que queremos es enfocarnos en el anaeróbico, es indiferente cómo repartir el ejercicio cardiovascular.

Las agujetas son buenas

Las agujetas son microrroturas y aparecen en los músculos que se sobresfuerzan por encima de sus posibilidades. Nada más y nada menos. De tomarse como un indicador del esfuerzo, hay que hacerlo con cuidado. De no considerarlo así, podríamos agravar la lesión. Tampoco es un indicador de haber entrenado bien.

Por supuesto, el agua con azúcar no sirve para nada más que para que se nos disparen sus niveles en sangre. Es preferible la ingesta de proteínas.

Lo que nos engorda es la grasa, no las calorías

A más calorías, mayor peso. La grasa por sí misma no acumula grasa, sino que ingerir más calorías de las que necesitamos hará que se acumulen en nuestro cuerpo.

La barriga se quita con abdominales

Además de este ejercicio y de los entrenamientos aeróbicos, se requiere una dieta equilibrada. Para poder definir los abdominales, los hombres requieren un nivel de grasa corporal menor al 14%, mientras que las mujeres requieren estar por debajo del 20%.

Las repeticiones con menor peso no tonifican y definen nuestro cuerpo

Esta forma de entrenar favorece la dureza del propio músculo, sin necesidad de trabajar con grandes pesos. Es decir, se trabaja el tono muscular, lo que nos ayuda a tener una silueta definida, siempre que lo juntemos con el entrenamiento aeróbico y una dieta equilibrada.