Tener buena cabeza es una de las preocupaciones de gran parte de las personas. Aunque existen múltiples app móviles, trucos y hasta comidas específicas, pocas cosas hay que funcionen mejor que la meditación para la memoria.

Entre las técnicas o disciplinas que puedes usar para ello, destaca el mindfulness. Aunque está basada en una técnica de meditación que nos obliga a tomar conciencia del momento presente, el secreto radica en liberar la propia mente de lo innecesario.

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Además, reduce el estrés, ayuda a descansar mejor y por ende mejora nuestro aprendizaje al potenciar los procesos cognitivos. Esto desencadena una serie de procesos a medida que se va meditando sostenidamente en el tiempo que, incluso, llegan a paliar la falta de atención en adultos.

Reestructura el cerebro

Diversos estudios científicos versan sobre las modificaciones morfométricas en el cerebro de los practicantes asiduos de mindfulness.

En ellos se recoge el aumento del volumen de materia gris y el aumento de tamaño de algunas regiones cerebrales. Especialmente las relacionadas con la memoria.

Mejora y previene ciertas patologías mentales

El mindfulness, más específicamente la meditación basada en esta disciplina es muy beneficiosa para diversos problemas, como los relacionados con el autocontrol y la ansiedad, además de adicciones o depresión.

Asimismo, también se han observado beneficios en la  la esclerosis lateral amiotrófica, los TOC y hasta en la dislexia. Por el momento, solo son un apoyo en aquellas enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Mindfulness y memoria: una ayuda sobrellevar los efectos del Alzheimer

Los beneficios en el cerebro de la práctica de mindfulness palían el deterioro cognitivo en personas con Alzheimer.

Esto no significa que revierta la enfermedad o que la detenga, sino que en sus primeras fases se puede reducir el deterioro cognitivo, al menos, así lo asegura un estudio clínico efectuado por investigadores de las Islas Canarias. El método elegido fue el de separar la muestra en tres grupos: el primer seguía sesiones de mindfulness, el segundo recibía terapia de estimulación cognitiva, y el tercero realizaba relajación muscular progresiva.

Así que si estabas dudando en comenzar a practicar mindfulness ya no tienes excusa. Tanto para mejorar tu salud y bienestar, como para mejorar la memoria, esta disciplina es ideal para practicarla día a día.