Por qué mejorar el swing incrementa nuestro bienestar

Mejorar el swing de golf es uno de los quebraderos de cabeza más habituales a la hora de  salir al campo. Hasta que lo comenzamos a dominar, siempre que evitemos los vicios, genera frustración. Esto es algo que sabemos bien como buenos enamorados del golf.

Y es que si nuestra mecánica no es lo suficientemente correcta, en vez de tener un buen swing para mejorar nuestro bienestar y nuestra calidad de vida, corremos el riesgo de lesionarnos. No en vano, el golf es algo más que un mero ejercicio aeróbico.

Es entonces cuando se producen las malas posturas y, con ellas, los dolores musculares. La espalda y el cuello son los más perjudicados por la tensión que se produce con un movimiento tosco.

Sin embargo, conseguir una técnica correcta mejorará nuestro bienestar. Incluso, podremos mejorar el swing al practicar otras disciplinas como el yoga o Pilates, sobre todo.

Corrige la postura

Seguramente si conocemos algún golfista de mayor o menor nivel lo distinguiremos por su postura, como a los toreros. Y es que suelen ostentar una postura más erguida y elegante. Asimismo, reduciremos las molestias en la espalda.

Mejora nuestra flexibilidad

El swing, o balanceo, se basa en la flexibilidad, no en la fuerza. Esto significa que es la inercia la que impulsa la bola. A mayor capacidad de rotación y torsión del tren superior del cuerpo, más potencia generaremos al golpeo.

Nos libera de la ansiedad

No hay nada más satisfactorio que conseguir nuestros objetivos. Si además, el nuestro es golpear la bola, y vemos que llega lejos y en la dirección deseada, sentimos ese cosquilleo propio de la felicidad.

Es compatible con el Yoga y el Pilates

La naturaleza del swing hará que este mejore gracias a disciplinas como el yoga o el Pilates, que aumentan nuestra flexibilidad y refuerzan nuestros huesos y músculos. Además, el cariz competitivo del golf nos empuja a mejorar constantemente. Asimismo, y según los expertos, otro de los beneficios de este deporte es que el golf mejora nuestra vida y la alarga hasta en cinco años.

Claves para mejorar el swing

A continuación os revelamos algunos de los secretos que nos han desvelado de los profesionales de su entrenamiento diario para conseguir el golpe perfecto:

El «truco de la toalla»

Desarrollado por Rafa Cabrera Bello, dos veces ganador del European Tour, consiste en trabajar nuestro ritmo de swing gracias a una toalla con un nudo en el extremo contrario al que la agarramos.

El secreto está en que el nudo no puede golpearnos hasta el final del swing, a excepción del leve roce que se produce cuando bajamos los brazos para ejecutar el golpeo. La clave está en la suavidad y fluidez del balanceo.

Imagina el recorrido

El componente mental y psicológico en el golf es fundamental. Muchas veces no avanzaremos por estas razones, y no por alguna limitación física. Para ello es importante visualizar nuestro swing y no perder nunca la bola de vista. Enfocarse marca la diferencia.

Esta técnica es usada por algunos profesionales en los torneos más exigentes. Tanto en su calentamiento como durante el partido.

Grábate

A la hora de realizar artes marciales, aprender una danza o practicar yoga o Pilates siempre se nos recomienda hacerlo con un espejo. En el caso del golf ocurre igual. Es cierto que la naturaleza de este deporte no nos facilita tener un espejo delante, pero tenemos una herramienta mejor: nuestro móvil.

Y es que gracias a los vídeos podremos detectar los errores de nuestro balanceo fotograma a fotograma. Esto nos facilitará la tarea al incidir en aquellos puntos que debemos trabajar para mejorar el swing.

Y tú, ¿conoces otros métodos para mejorar el swing? Cuéntanoslo en los comentarios.