
Los inhaladores y nebulizadores son dispositivos médicos que se utilizan para que un determinado fármaco llegue de manera directa a los pulmones. Para saber qué es mejor para nosotros, hay que conocer qué son y las diferencias que hay entre un inhalador y un nebulizador.
¿Qué es un inhalador?
El inhalador es un pequeño dispositivo médico que se encarga de suministrar un medicamento en forma de partículas de polvo. De este modo, el fármaco accede directamente a los pulmones y a los bronquios efectuando una acción más localizada, rápida y directa.
Esta manera de administración de fármacos suele emplearse sobre todo para el tratamiento del asma, tos y para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Los fármacos broncodilatadores son administrados a través de estos dispositivos. Los inhaladores broncodilatadores hacen que las vías respiratorias se abran y faciliten así la entrada de aire. Para que esto ocurra de manera correcta, es necesario aprender cómo utilizarlo porque un mal uso provoca que su eficacia sea menor.
Tipos de inhaladores
En la actualidad podemos distinguir claramente dos tipos de inhaladores:
- Inhaladores en cartucho presurizado. El medicamento se encuentra en suspensión en el interior de un cartucho presurizado que expulsa el fármaco tras accionarlo. Es fundamental que haya una perfecta coordinación entre la activación del dispositivo y la velocidad de inhalación. Además, se debe realizar una inspiración lenta y suave.
- Inhaladores en polvo seco. Con este tipo de inhaladores no es necesaria una coordinación entre la activación y la inspiración. Esto se debe a que primero se procede a la carga del dispositivo y, después, es el paciente el que con su inspiración hace que el medicamento pase a las vías aéreas. En este caso hay que hacer una inspiración enérgica y profunda.
¿Cómo se usan correctamente los inhaladores?
- Es necesario estar de pie o sentado en posición vertical.
- Agitar el inhalador entre 4 y 5 veces.
- Quitar la tapa del inhalador.
- Expulsar el aire de los pulmones antes de colocar el inhalador en la boca.
- Colocar los labios en torno a la boquilla e inclinar la cabeza ligeramente hacia atrás.
- Una vez en esa posición, inspirar de manera lenta y profunda apretando el cartucho para liberar una dosis del medicamento. Inspirar poco a poco durante 3-5 segundos.
- Retirar el inhalador de la boca y aguantar el aire durante 10 segundos.
- Espirar lentamente sin que el aire toque el inhalador.
- Enjuagarse bien la boca.
¿Qué es un nebulizador?
El nebulizador es un aparato que emplea medicamentos líquidos y los transforma en pequeñas gotas para ser inhaladas a través de una mascarilla facial o boquilla. Los médicos normalmente recetan nebulizadores para gente con asma, fibrosis quística, enfermedades de obstrucción de los pulmones, sinusitis, rinitis o con infección respiratoria.
Habitualmente el nebulizador y su medicamento requieren de una receta por parte del médico. No obstante, se puede comprar un nebulizador sin medicamento de manera online y utilizarlo con una solución salina, ya que para eso no se necesita prescripción médica.
Tipos de medicamentos para nebulizadores
- Broncodilatadores. Para usar estos medicamentos es necesario que sean recetados por el médico. Los broncodilatadores ayudan a abrir las vías respiratorias y facilitan la llegada de aire a los pulmones. Normalmente, son recetados a pacientes con asma o con enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
- Solución salina estéril. Ayuda a abrir las vías respiratorias y eliminar el exceso de mucosidad en los pulmones.
- Antibióticos.
¿Cómo funciona un nebulizador?
Un nebulizador es un aparato eléctrico que funciona conectado a la corriente o con pilas. Suele constar de cuatro partes:
- El motor.
- La boquilla o una mascarilla facial.
- La copa.
- El tubo.
El medicamento se coloca en la copa, que se une al motor a través del tubo. La boquilla o la mascarilla facial se une a la copa. Cuando se enciende el aparato, este envía un vapor fino a la mascarilla. Solo hay que ponerse la mascarilla o boquilla y respirar de manera normal durante unos 10 minutos para inhalar todo el medicamento.
Diferencias entre inhalador y nebulizador
Una de las principales diferencias entre los inhaladores y los nebulizadores son el formato del medicamento que emplean. Los inhaladores utilizan medicamento en polvo mientras que los nebulizadores utilizan medicamentos líquidos.
Los inhaladores necesitan de una coordinación entre el accionado del dispositivo y la inhalación para que el medicamento haga su efecto. Los nebulizadores no necesitan de esta coordinación por lo que son muy adecuados para usar en niños.
La inhalación seca normalmente es empleada en ataques de asma para que el medicamento llegue cuanto antes a los pulmones. Los inhaladores son pequeños, ligeros y portátiles y por ello se recetan en esos casos de emergencia.
Los nebulizadores, al ser en aerosol, sirven para una amplia gama de enfermedades de las vías respiratorias. La desventaja de este método es que tarda más tiempo en administrarse la misma cantidad de producto.
Los nebulizadores no necesitan realizar un gran esfuerzo respiratorio ni requieren aprendizaje para utilizarlo correctamente como sí que lo requieren los inhaladores. El mal uso de un inhalador puede provocar que el medicamento no se suministre completamente o se haga mal y provoque efectos secundarios.
Diferencia entre nebulizador e irrigador
La diferencia entre un irrigador nasal y un nebulizador es la manera de expulsar el medicamento. El nebulizador lo hace mediante un vapor fino, mientras que el irrigador nasal lanza un chorro de agua a presión.
¿Cuál es mejor para los niños?
Las nebulizaciones son recomendadas en caso de que haya tos crónica o dificultad para respirar. Aunque también se recomienda usar un nebulizador en caso de bronquiolitis. La mayoría de médicos recomiendan nebulizaciones de agua salina en bebés para destapar las vías nasales cuando están llenas de moco.
Una ventaja del nebulizador a la hora de emplearlo en niños es que el niño en cuestión no tienen que hacer nada para medicarse salvo quedarse quito y respirar durante unos minutos. Puede parecer complicado mantener a un niño quieto durante un tiempo, pero suele ser más fácil que con el inhalador. Esto se debe a que es más complicado que un niño coordine de manera correcta el accionamiento del inhalador con la inspiración del medicamento.
El uso de inhaladores es tan eficaz como los nebulizadores por su respuesta clínica y tiempo de recuperación de la crisis de asma. La nebulización debe reservarse para aquellos casos en que la inhalación con cámara espaciadora no sea posible, como en las crisis graves.
Nuestra Guía
Encuentra a los mejores profesionales de la salud, nutrición, fitness o bienestar. Busca empresas que cuiden tu cuerpo, tu mente o tu mundo.