Aprender a cómo gestionar el tiempo conseguirá que llegues a todo lo que planifiques
No siempre nos llegan las 24 horas del día para dar a basto con todo a la hora de gestionar el tiempo. En otras ocasiones, simplemente no somos todo lo eficientes que nos gustaría. Para ello no solo basta la fuerza de voluntad, que también, sino que requerimos, además de una medida agenda, un método que nos permita llegar a todo.
Consejos para gestionar el tiempo y salir airoso de cualquier tarea
Eliminar las interrupciones y la multitarea
Nuestro cerebro rinde a su máxima capacidad cuando se centra en una tarea. No trabaja en paralelo, sino que pasa de una a otra. Esto incluye el móvil, los correos y otros dispositivos.
Define horarios según las tareas
Consultar el correo los primeros 10 minutos y los últimos cinco de la jornada es una manera de acotar distracciones y gestionar el día a día mejor. Igual ocurre con las llamadas y el resto de tareas ‘sencillas’.
Organización
Nuestro cerebro funciona mejor si el entorno está limpio y ordenado, como le ocurre a la hora de dormir. Si, por ejemplo, vamos a estudiar sobre un escritorio desordenado o en una habitación que se asemeja más a una leonera que a un lugar de descanso, rendiremos menos.
Podemos servirnos de app para gestionar nuestro tiempo, si fuera necesario.
Lo importante no tiene porqué ser urgente, pero puede convertirse en ello. Es decir, debemos priorizar lo que es fundamental en nuestro día a día: estudio, familia, un aspecto del trabajo, etc. Y a partir de ahí, ir ‘rellenando’ nuestra agenda con el resto.
Eso sí, si hay algo que puedas hacer en menos de un minuto, hazlo entonces. Es como dar el paso del deber y del tener al querer. Cambiar nuestro lenguaje nos hará dar un salto cualitativo.
Y si aún así, no consigues resultados, tal vez deberías probar el mindfulness o la técnica Pomodoro. Los resultados sobre tu bienestar serán más que evidentes.
Metodologías alternativas
Recopilando todo lo anterior, debemos establecer pautas para concentrarnos. Para ello, el método creado por Francesco Cirillo nos invita a centrarnos en una actividad por un periodo de tiempo y descansar otro lapso. Esto se fundamenta en que la concentración, en periodos cortos, y al conjugarlas con el descanso, nos ayuda a mejorar la eficiencia. Eso sí, durante el descanso, lo mejor es moverse y pensar en otra cosa o tarea. Desconectar.
De esta forma, la rutina será la siguiente:
- 25 minutos de trabajo
- 5′ descanso hasta que se cumpla la hora de trabajo. Entonces, descansamos un cuarto de hora.
- De nuevo, 25 minutos de trabajo y comienzo del ciclo.
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