Para saber si eres feliz solo debes analizar tus prioridades

Poner en perspectiva aquello que te mueve es el mejor cálculo para saber si eres feliz o no. Aunque puede sonar vagamente etéreo, lo cierto es que hay ciertas variables que podremos cuantificar mientras que otras nos vemos abocados a estimar. Al menos eso es lo que se puede concluir del informe de la ONU sobre los países más felices del mundo.

Lista que lideran los países nórdicos, especialmente Finlandia, que por segundo año consecutivo se lleva el primer puesto en una lista con notables sorpresas.

Mientras que los estados que ocupan posiciones superiores valoran más el nivel de vida que las relaciones interpersonales, varios puestos más abajo se invierte la tendencia en pos de la calidad de vida. ¿La razón? Meramente cultural.

Mientras España suma seis posiciones en el Índice de la Red de Soluciones para un Desarrollo Sostenible, y alcanza el puesto 30, países con más corrupción e inseguridad se sitúa por encima de nosotros. Entonces… ¿qué podemos entender por felicidad?

Cómo medir la felicidad

Variables objetivas

El PIB per cápita, la esperanza de vida saludable, el apoyo social, la generosidad y la ausencia de corrupción son los indicadores que la ONU ha puesto sobre la mesa en su informe. Dicen que el dinero no da la felicidad; pero parece que de alguna manera ayuda a obtenerla.

En cuanto a la esperanza de vida, en España somos los reyes; pero no basta con sobrevivir, sino que se necesita ‘vivir’. Para ello, el Estado de Bienestar y las relaciones interpersonales parece que juegan un papel fundamental; pero quizá no como tenemos pensado.

Algo similar ocurre con la corrupción. Hecho que nos lleva a sopesar que casi todos los indicadores son variables sujetas a percepciones individuales.

Criterios subjetivos

Finlandia, pese a compartir las altas tasas de suicidio del resto de países nórdicos, y ser un estado en el que el 25% de los ancianos muere en soledad al haber fomentado la independencia total del individuo para con su entorno y familia, lidera la lista de nuevo.

Sin embargo, encontramos la otra cara de la moneda en México, Costa Rica u otros países de Latinoamérica con peores indicadores objetivos que España; pero que se sitúan por encima de nuestra nación.

Entonces… ¿qué les coloca tan arriba en la lista? Su cultura y la propia sociedad. El arraigo familiar, el entorno y la manera en que se interrelacionan sus gentes son los factores clave. Todo un contraste con la percepción sobre la corrupción estatal o las cifras del PIB per cápita que tanta relevancia ostentan para la ONU.

Así que al final parecemos abocados a buscar el trillado deseo de salud, amor y dinero, junto a una percepción positiva de nuestra realidad y entorno. Porque aquello de ‘tanto tienes, tanto vales’ se ha quedado ligeramente desfasado, ya que una ‘golondrina no hace verano’.

¿Concuerdas con la ONU en su criterio para medir la felicidad o crees que es algo más complicado de cuantificar? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!