El dolor en los pies es una de las principales causas que nos impiden llevar una vida normal
El dolor de pies es molesto. Incluso sentados, y hasta tumbados, no nos permite llevar una vida absolutamente normal. Algo patente cuando pasamos mucho tiempo de pie. Ahora bien, ¿qué lo ocasiona? Existen muchas y variadas razones. ¿La solución? Depende del origen del padecimiento.
Los pies acumulan decenas de terminales nerviosos. Desde su constitución, ya sea por pies planos o arco pronunciado, hasta la forma de pisar (supinador o pronador) se determinan estos dolores. Por supuesto, realizar ejercicio, el peso y el propio sedentarismo son otras variables determinantes en su origen.
La cuestión es que el dolor no suele ser uniforme e igual en cada caso. El talón, los laterales e incluso la base de los dedos son las zonas expuestas a este. Padecer dolor en cada zona determina una posible causa; pero nada definitivo hasta que un profesional diagnostique la dolencia. Lo que sí que podemos hacer es tomar una serie de medidas que nos ayudarán a reducirlo hasta entonces.
Tratamiento del dolor en los pies
Sea cual sea el dolor, existen ciertas acciones que podemos llevar a cabo para paliarlo. La primera sería los analgésicos. Ya sea en comprimidos o de aplicación local en forma de loción ayudarán a aliviar el dolor durante un periodo de tiempo.
Otra acción que podemos llevar a cabo es aplicar frío. Los dolores en los pies suelen ser en su mayoría de origen inflamatorio. Es por ello que podemos descargar la zona con un recipiente cilíndrico mientras deslizamos el pie por encima y aplicamos frío de manera localizada.
Para llevarlo a cabo de forma correcta y eficiente, debemos realizar esta sesión con el recipiente tres o cuatro veces al día, entre diez y quince minutos. Los resultados se notan mucho en poco tiempo.
Elevar el pie y dejarlo ‘descansar’ es otra manera de lidiar con el dolor en los pies. Podemos reposarlo en un cojín o sobre un almohadón. Además, conseguiremos mejorar la circulación. Un doble efecto beneficioso que se ve multiplicado si usamos un calzado adecuado. Ni suela muy plana o excesivamente blando.
Estirar. Puede parecer que es contradictorio; pero estirar los dedos de los pies, ya sea andando de puntillas, agachándonos mientras nos apoyamos solo en los dedos de los pies, estirando estos con las manos o con una toalla consigue aliviar tensión en la planta del pie.
Y en último lugar, el masaje. Masajear la zona dolorida: talón, metatarso o laterales ayuda a mejorar la circulación y contribuye a destensar la zona. Lo ideal es combinarlo con el frío. Eso sí, no es apto para los aquellos sensibles con las cosquillas.
¿Por qué me duelen los pies y cómo puedo evitarlo?
La gran pregunta que todos nos hacemos para saber qué hacer ante el dolor. Evitarlo es complicado. Si bien ,podemos aliviarlo conforme hemos visto; pero necesitaremos saber qué es lo que mejor funciona según cada caso.
Caminar, tendón de Aquiles y pies planos
Para aquellos que tienden a apoyar el pie hacia afuera, cargando su peso de manera no homogénea, el dolor de pies es una constante. También la torsión puede afectar al tendón de Aquiles, expandiendo el dolor hacia el talón.
Algo parecido ocurre con los pies planos o un arco pronunciado. El reparto del peso sobre la planta de los pies provoca ese dolor al estar de pie. Calzado adecuado y ortopédico, estiramiento y frío son las mejores herramientas para combatirlo.
Sedentarismo y sobrepeso
Moverse poco o no moverse afecta a la circulación. Esta empeora y se produce una hinchazón generalizada. Además, un peso excesivo contribuye a que nuestros pies deban lidiar con él, produciendo dolores. Hacer deporte y mantener una dieta equilibrada serán nuestros mejores aliados. Asimismo, el dolor de pies también afecta a los diabéticos.
Fascia plantar y otras dolencias musculares u óseas
En el caso de las molestias musculares, hablamos de dolencias que requieren reposo, un calzado adecuado, frío y masajes. En este caso, pueden llegar a alterar nuestra calidad de vida desde que nos levantamos hasta el momento de acostarnos. Entre estas patologías, las más comunes son la fascitis plantar y el espolón calcáneo.
Estas lesiones no solo afectan a deportistas aficionados o profesionales, también a aquellos con una vida sedentaria. Tanto es así que los dolores pueden convertirse en crónicos si no se tratan a su debido tiempo y forma, dejando como última solución la cirugía.
Así que si te duelen los pies, lo mejor es anotar los síntomas, y los momentos en que se producen. De esta forma, iremos a nuestro médico de cabecera con los deberes hechos para facilitarle el diagnóstico y así poder tratarlo correctamente. Gracias a eso mejoraremos nuestra calidad de vida y nuestro bienestar.
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