Las vacaciones en familia es de lo más complicado del verano; pero puedes planificarlas con éxito 

Sin duda, alguna de vosotras se las habrá visto y deseado para saber cómo planificar unas vacaciones en familia a gusto del consumidor. Ante todo, sinceridad: es complicado conseguirlo. ¿El secreto? Paciencia, consenso y mano izquierda. Mucha mano izquierda. A veces es necesario que todos sacrifiquemos ciertas cosas por el bien común para conseguir momentos imborrables.

Es más sencillo decirlo que hacerlo; pero el esfuerzo merece la pena. Como padres, debemos dejar de lado ciertos aspectos para el disfrute de los niños, aunque no todo debe girar en torno a ellos. Igual que tienen que disfrutar, también deben aprender a transigir. Cuesta, claro.

Lo que no debemos es obligarles a que les guste lo mismo que a nosotros. O lo que es lo mismo, obligarles a compartir un viaje de pareja. Esta es, sin duda, la clave del fracaso. Entonces, para evitar las malas caras, hacer un consenso y convertirnos en las mejores negociadoras de la ciudad -o casi-, hay que atender a unos puntos básicos.

Cómo planificar vacaciones en familia sin que resulte un fiasco

Coordinación

Lo más habitual es que cuadrar las vacaciones sea el paso previo. Es preciso que la pareja tome esta decisión conforme al miembro con menor flexibilidad. En caso de que haya ciertos planes que una parte de la pareja quiera realizar; pero la otra no pueda, no hay nada de malo en que la lleve a cabo fuera de los días en familia, presupuesto en mano.

Preferencias

Tanto mayores como pequeños deben exponer lo que les gustaría hacer durante el tiempo que estará junta la familia. Para ello, proponer un plan y buscar alternativas que incluyan las preferencias del resto sería lo ideal.

Presupuesto

Hacer entender a un niño que no hay dinero para hacer algo es de los momentos más duros que se tiene como padre. La mano izquierda es vital aquí. Eso sí, antes de que esta cuestión suceda es vital haber cerrado un presupuesto.

Esto nos ahorrará disgustos a la hora de buscar esas alternativas para las vacaciones. De esta manera resultará más sencillo conformar las mejores vacaciones posibles para todos y en las que nadie se sienta excluido.

Alojamiento y actividades

Cuando todo parece resuelto, aparecen más escollos por el camino. Buscar alojamiento para toda la familia implica otra decisión importante: juntos o separados. Este puede ser un buen momento para disfrutar de intimidad con la pareja mientras les damos cierta independencia a los niños. Así también conseguimos que se sientan valorados y puedan demostrar que podemos confiar en ellos.

De cara a las actividades, los beneficios de un campamento familiar es tener casi todo guiado y estructurado. Por otro lado, si hemos decidido ir a la playa o a algún otro sitio sin nada programado, es preferible pactar horarios y las actividades que vayamos a realizar. A todos no nos gusta lo mismo, y un niño no tiene el mismo afán que los mayores por empaparse de todo durante los viajes.

Ahora que ya conoces los consejos para saber cómo planificar vacaciones familiares perfectas, no olvides ponerlas en práctica. Ya verás como pasarás del caos a un viaje de ensueño con las personas que más quieres y querrás repetirlo todos los años.