Los batidos para adelgazar de proteínas o caseros están muy de moda hoy en día. Es necesario saber que un batido de proteína, ya sea casero o en polvo, nunca sustituye una comida. Estos sirven para complementar una dieta y estilo de vida saludable y equilibrado.

Los batidos de proteína son una muy buena opción para adelgazar y obtener masa muscular. Estos los podemos tomar en polvo eligiendo entre una infinidad de sabores, o bien, hacer nuestros propios batidos de proteínas caseros utilizando frutas y verduras. Cualquiera de las dos opciones es igual de válida para conseguir nuestro objetivo. Además, añadir frutas y verduras nos ayuda a satisfacer los antojos de dulces sin necesidad de recurrir al azúcar.

Cuándo es  recomendable tomar batidos de proteínas

Los batidos de proteínas tienen dos objetivos: reducir la grasa y aumentar la masa muscular. Para  saber cuándo es mejor tomar un batido casero o un batido de proteína, hay que tener en cuenta lo que queremos  conseguir. Es necesario saber que existen proteínas de liberación lenta y proteínas de liberación rápida. Las primeras se encuentran presentes de manera natural en la comida mientras que las segundas las podemos comprar en formato polvo.

Para saber cuándo es el momento correcto para tomar unas proteínas u otras hay que saber lo siguiente. Las proteínas de liberación lenta son buenas para tomar en espacios donde dejamos de consumir alimentos porque mientras se absorben ayudan a la quema de grasas. Mientras que las proteínas de absorción rápida son ideales para consumir cuando necesitamos que se absorban rápido para que sean más eficaces. Un ejemplo para este caso sería tomarlas antes de ir al gimnasio o antes de realizar algún entrenamiento físico.

Diferencias entre batidos de proteínas caseros y batidos proteicos

Los batidos proteicos en polvo están muy de moda en el mundo del deporte. Estos compuestos tienen como objetivo proteger e incrementar la masa muscular de manera más rápida. El consumo de batidos de proteína en polvo no es mejor ni peor que un batido casero, es diferente. Este tipo de bebidas tienen más que ver con el ritmo de absorción de las proteínas, ya que pueden reponer nutrientes o aportar energía en menos de 30 minutos.

Además, numerosos estudios aseguran que a mayor consumo de proteínas mayor incidencia en la perdida de peso y grasa corporal. Todo esto se traduce a que este tipo de batido son un complemento perfecto para introducir en una dieta equilibrada, aunque nunca reemplazará una comida.

Los batidos de proteína caseros son una opción más económica y saludable. Además, este tipo de batidos puedes prepararlos cuándo y cómo quieras consiguiendo una infinidad de combinaciones y sabores. La única desventaja de los batidos caseros es que al usar productos naturales, se deben consumir rápido como máximo en 48 horas después de prepararlos.

Ingredientes que debemos incluir en los batidos de proteínas caseros

A la hora de hacer nuestros propios batidos para adelgazar de proteínas en casa, es necesario saber que ingredientes son fundamentales incluir.

• Claras de huevo. Las claras de huevos son una proteína de absorción media y son conocidas por sus altos aportes nutritivos. Este ingrediente es ideal para deportistas o personas que hacen algún entrenamiento físico. Las claras de huevo junto a proteínas de absorción rápida son una muy buena opción para tomar en el desayuno o antes de dormir.
• Leche. La base de todos los batidos es la leche, esta puede ser de origen animal o vegetal. Ahora bien, para combinar el batido casero con un producto proteico comercial, es mejor sustituir la leche por agua para que se digiera mejor.
• Frutas y verduras. Las frutas y verduras son unos ingredientes indispensables en los batidos, ya que aportan infinidad de nutrientes y son una gran opción para tomar después del deporte.
• Frutos secos y cereales. Estos ayudan a completar los nutrientes pues aportan hidratos de carbono, vitaminas, grasas saludables, etc. Además, son alimentos saciantes y ayudan a aumentar tu energía. Puedes utilizar frutos secos como almendras o nueces, semillas de lino o chía, y copos de avena.