Agudeza visual y buena vista: ¡Pon a prueba tu salud visual!

La salud visual es, a grandes rasgos, el óptimo funcionamiento de nuestra vista. Por eso es fundamental saber qué podemos hacer activamente para que no se deteriore. De esta manera, la salud visual implica todos los aspectos referentes al cuidado, prevención y mantenimiento correcto de nuestros ojos y de nuestro sistema visual.

Una buena salud visual engloba una gran agudeza visual así como otros aspectos relacionados con el correcto funcionamiento de nuestro tejido ocular. Entre ellos destacan la visión de los colores, la visión periférica, los defectos de acomodación y de profundidad de campo, o la visión cinética. Parte de ellos están marcados por la propia persona y por sus hábitos de vida.

¿Qué entendemos por agudeza visual?

La agudeza visual es una medida estandarizada a nivel mundial que nos indica la calidad de la visión de un paciente teniendo en cuanta un modelo tipo.

En España se considera que una persona tiene buena visión cuando su  agudeza visual es de 1.0, el equivalente internacional al 20/20 del sistema anglosajón, que toma como referencia ver ciertos objetos de un tamaño a 20 pies (6 metros) de distancia.

Si una persona  tiene una agudeza visual de 0.5, significa que ese mismo objeto lo ve a 10 pies (3 metros); y si posee una agudeza visual de 0’1, se le considera ciega legal.

¿Qué podemos hacer por nuestra salud ocular?

Por suerte, muchas de las acciones para presumir de una buena salud visual dependen de nosotros mismos. No por ello debemos dejar de acudir periódicamente al óptico optometrista para hacer una revisión ocular exhaustiva y prevenir posibles contratiempos.

• Mantener una correcta distancia de lectura, que depende de la edad, iluminación, etc.
• Leer siempre con luz adecuada.
• Alimentación saludable con alto contenido en vitamina A y C; que ayudan al correcto funcionamiento de los diferentes tejidos y células.
• Hidratación adecuada de la córnea y de los órganos externos del ojo.
• Protección solar adecuada: la exposición continuada al sol y a sus radiaciones IR y UV degeneran los tejidos y células oculares.
• Factores ambientales como el polen, ácaros, cloro de las piscinas, etc.
• Uso de gafas de protección laboral para la realización de tares as de cierto riesgo para los ojos.
• Vida saludable: el consumo de tabaco y alcohol está relacionado directamente con enfermedades oculares como glaucoma, uveítis, degeneración macular asociada a la edad, etc.
• Protección frente a dispositivos con pantalla: móviles, tablets y ordenadores.

Efecto de las pantallas en nuestra vista

Debido a nuestro modo de vida actual, el uso de dispositivos digitales es inevitable. Por tanto, debemos ser conscientes de sus beneficios y de los problemas que acarrea su uso diario en nuestros ojos debido a las radiaciones que emiten así como a otros factores ambientales.

De esta manera, una de las mayores afectadas por la pantalla de los dispositivos es la córnea. Y es que al mirar una pantalla parpadeamos la mitad de veces, lo que provoca una baja hidratación, y por ende exponemos a la córnea a multitud de amenazas.

Situación que se produce debido a que la córnea está protegida por la lágrima, y la lágrima consta de tres capas: la mucinica, la acuosa y la lipídica. Cuando hay falta de lágrima, se rompe la capa lipídica y queda expuesta la mucinica, que es la que protege las células del epitelio pigmentario. Momento en que la córnea queda expuesta a cualquier agente o situación maliciosa para nuestro cuerpo.

Por lo tanto es muy importante parpadear de forma consciente para evitar empeorar la sequedad del ojo cuando nos sentamos frente a una pantalla.