
Aceites esenciales, la medicina natural al alcance de todos
Los aceites esenciales son un remedio natural cada vez más presente en nuestros hogares. No en vano, sus propiedades beneficiosas sobre nuestro bienestar conforman el éxito de su gran acogida. Eso sí, de cara a usarlos debemos seguir unas normas básicas en su aplicación para mejorar la salud de manera segura.
Beneficios de los aceite esenciales según las plantas
- Relajantes: espliego, lavanda y naranja.
- Anticelulíticas: enebro, limón y geranio bourbon.
- Antiarrugas: jara, mandarina y rosa mosqueta.
- Analgésicas: gaulteria, romero y clavo.
- Antiinflamatorias: mejorana, manzanilla romana y piperita.
- Antibacterianas: clavo, eucalipto y árbol de té.
- Antifúngicas: laurel, niaouli y linaol.
- Antivíricas: ajo, ravintsara y tomillo.
Aplicaciones de los aceites esenciales
Ingesta: debemos mezclar el aceite con los alimentos. Para ello, basta con utilizar dos gotas tres veces al día. Por supuesto, no debemos mezclarlos con agua. Gracias a ello podremos lidiar con los trastornos digestivos o intestinales, principalmente.
Inhalación: en caso de realizarlo en seco, se debe usar un pañuelo con un máximo de dos gotas. Si nos decantamos por un difusor de aceites, lo mejor es imbuir cinco o seis gotas en agua tibia. Este uso nos ayuda a combatir problemas respiratorios o falta de sueño, entre otros beneficios.
Masajes: a la hora de masajear el cuerpo no es necesario embadurnanos las manos con aceite. Con unas cuantas gotas es más que suficiente para tratar la piel, los dolores musculares y disminuir el estrés. Gracias a ello mejoraremos la circulación linfática y sanguínea gracias a una de las mejores actividades para combatir y eliminar el estrés.
Uso del aceite
Baño: tras preparar el agua, debemos utilizar unas diez gotas con una cucharada de aceite vegetal opción es buena para tratar afecciones en la piel, dolores musculares, dolores articulares, problemas respiratorios, estrés y ansiedad.
Compresas sobre la piel: la mejor manera de tratamientos localizados. Es preciso dar toques suaves en la piel afectada con una compresa esterilizada o un paño de algodón, y unas pocas gotas de aceite.
Geles y lociones: tanto para el pelo como para la piel, se aplica sobre el ungüento que vayamos a usar. Al tiempo que hidratamos la piel, masajeamos nuestro cuerpo. Con unas cuantas gotas es más que suficiente.
Alimentación: es preferible usar el aceite sobre carne, pescado o verdura. Lo mejor es evitar el agua y cualquier otro tipo de bebida de cara a la ingesta.
De esta manera, los aceites esenciales son un añadido más que nos permiten mejorar nuestra calidad de vida mientras seguimos unos hábitos de vida saludables: comer bien, dormir bien y hacer deporte. Lo único que debes hacer es escoger aquellos que más te gusten para comenzar a cuidarte.
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